
Frase también escuchada, en círculos sociales un poco más bajos, con variantes como: "es una calienta pijas" o "la tarada esa se hace la estrecha". Esta expresión delata inequívocamente, en términos de Freud, un desorden histérico por el cual una mujer se da en desplegar todos sus encantos frente a un hombre, con el implícito pero claro objetivo de exitarlo ("calentarlo", "dejarlo de fierro", "ponerlo al palo") sin la necesaria, correlativa y complementaria acción de "pasar a los bifes en algún hotel de Nueva Córdoba".
Generalmente, el rechazo viene seguido por actitudes como "vamos allá que no hay tanta gente" (o sea "es para que ya no te pares tan cerca mío"); "vamos a la barra a tomar algo" (o sea "mejor ocupá la boca y las manos en otra cosa"), y "la pasé bárbaro"... o sea: "nunca más vas a ver este culo moviéndose delante tuyo".